Al desierto

Hace un par de dias visite mi playa favorita
mi refugio favorito, donde los problemas no llegan
y la soledad reconforta.
Mi punto de partida y regreso.

Y que distintas son las cosas, ahora.
Que distintos son los temores, los retos
las aspiraciones y los logros.
Las tragedias que me llevaron a buscar refugio en este sitio años atrás,
parecen desvanecerse con el tiempo.
Cuanto he avanzado, cuanto he crecido. Cuanto he aprendido.
…y lo que falta por recorrer.

Ahora es mi momento de partir… al desierto.
En plan de trabajo, en plan de estudio, en plan de crecer y evolucionar.
Voy a mi propio exilio, elegido por voluntad.

Voy a combatir mis propios demonios. A recordar que lo importante es vivir la vida como uno eligió vivirla. Enterraré los viejos vicios y mudare la piel.

Llego el momento… ya volveré.

Y uno aprende

Que tentador es azotarse cuando las cosas no salen como uno espera. Cuando olvido que cada tropiezo es parte del aprendizaje, llego a desesperarme. Pero lo encontre, hace un par de dias y no significo nada, solo algo bello sin sentido. Hoy esas palabras expresan exactamente lo que se revuelve dentro de mi, entre el dolor y la confusion. Cuando al fin aprendemos la leccion, la serenidad vuelve.

Después de un tiempo,
Uno aprende la sutil diferencia
Entre sostener una mano
Y encadenar un alma,

Y uno aprende
Que el amor no significa recostarse
Y una compañía no significa seguridad

Y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos
Y los regalos no son promesas

Y uno empieza a aceptar sus derrotas
Con la cabeza alta y los ojos abiertos

Y uno aprende a construir
Todos sus caminos en el hoy,
Porque el terreno de mañana
Es.. demasiado inseguro para planes…
Y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Después de un tiempo uno aprende que si es demasiado,
Hasta el calorcito del sol quema.

Así es que uno planta su propio jardín
Y decora su propia alma,
En lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
Que uno realmente es fuerte,
Que uno realmente vale,

Y uno aprende y aprende…
Y con cada adiós uno aprende.


Jorge Luis Borges


Me lo robe del blog de Antonio Carbajal.