domingo, 8 de febrero de 2009

Manifiesto de la taza del baño

Para mi, eso de la igualdad femenina es algo muy negociable, casi como decia la maestra de ficología: “facultativo”. Y es que me parece que la igualdad de sexos no debería estar peleada con la caballerosidad y la feminidad. La cosa es simple, aunque debemos tener los mismos derechos como humanos, lo cierto es que hombres y mujeres somos distintos “MUY DISTINTOS”.

Las diferencias no son solo culturales, vienen desde los cromosomas. El cuerpo de las mujeres es distinto, funciona distinto. Sentimos y percibimos la vida de manera distinta. Y aun cuando cada una de nosotras somos perfectamente capaces de abrir la puerta del carro, levantar un garrafón de agua o cambiar una llanta ponchada, pues es muy padre que un hombre lo haga por ti. Siempre se agradece el gesto de caballerosidad o de atención. No veo ningún signo de debilidad en eso.

Sin embargo si hay un pequeño objeto en nuestro baño causante de eternas discusiones: la taza del baño. Creo que la obligación de los hombres de bajar la tapa de la taza de baño ha sido una tradición tan vieja, como el abrir la puerta a las mujeres o ceder el asiento a los ancianos, sin embargo me parece completamente fuera de lugar. Las mujeres siempre se molestan porque un hombre deje la tapa hacia arriba después de usar el inodoro, pero ellos jamas se molestan porque nosotras lo dejamos hacia abajo y cada vez que ellos tienen que utilizar el baño TIENEN QUE levantar el asiento. Ya me parece suficiente cortesía de su parte el levantar la cubierta del asiento de la taza. ¿Por qué debemos exigir que la bajen por nosotras? Ni siquiera es pesada. Yo pienso que si todos ensuciamos los platos, todos debemos lavarlos y si todos usamos la taza del baño, todos debemos acomodar la cubierta a nuestra conveniencia. Es decir, si ellos la suben para no dejarla toda salpicada, nosotras la bajamos para sentarnos cómodamente en una taza “seca”. Claro que a ellos no les cuesta nada bajar la tapa, pero no me parece que sea razón para gritonearse o molestarse con quienes se coparte el nicho. ¿Quien esta de acuerdo?