Anteriormente hice una comparacion sobre los trabajos y los novios. Hoy que me mudo de mi Ensenada adorada a otra ciudad, por cuestion de trabajo, me he dado cuenta que las mudanzas se sienten como el final de una relacion amorosa.
La primer mudanza y el primer rompimiento, duelen, nos muestran un lado de la vida que no conociamos, nos enfrentan a situaciones completamente nuevas cuando creemos que ya lo hemos vivido todo. Podemos resistirnos o no, pero entre mas resistencia ponemos, mas trabajo nos costara adapatarnos a la nueva situacion. Y a veces no hay opciones: hay que moverse, aunque nos guste donde vivimos y hay que finalizar la relacion con esa persona que tanto queremos.
Y es mentira que la siguiente mudanza y el siguiente rompiento doleran menos. Lo que sucede es que ya pasamos por ahi. Ahora sabemos que a pesar del dolor y la desorientacion, llegara un dia en que dolera menos y nos acostumbraremos a la nueva situacion. Ahora sabemos que SI saldremos adelante y que seguro encontraremos un lugar lindo en la nueva ciudad y una nueva realcion en los dias venideros que con suerte no sera tan buena como la que nos lastimó... sera mejor!
Desde mi natal Mexicali, a punto de mudarme a Tijuana.